La crisis ocasionada por el Sars COV2 ha marcado el modo de ver y afrontar la vida de todos nosotros. No cabe duda de que ha sido una drama sanitario y humano. Además también va a suponer que la estancada economía española entre en un declive sin precedentes. Como cnsecuencia de ello, comienzan a aflorar desde las administraciones e instituciones, desde la Cámaras de comercio hasta las mismas redes sociales campañas en defensa del comercio local en un intento de reactivar la economía una vez que salgamos de lo peor de esta crisis. Campañas que insisten una y otra vez en que compremos en los comercios locales, en que compremos productos nacionales frente a los importados. Sloganes en los que se nos dice que volvamos a las tiendas de barrio de toda la vida.
Hoy queremos romper una lanza en favor de los abogados de los nucleos de población más pequeños, de los pueblos y ciudades de pequeño y mediano tamaño, recordando a todos aquellos ciudadanos de estos pueblos y ciudades que los abogados de estos pueblos, los de toda la vida, sus conocidos, amigos, compañero de colegio, vecinos, también están ahí. Y también necesitan su ayuda, pues también y quza de manera más acusada están sufriendo esta crisis. No en vano, mientras los comercios están empezando a funcionar, aunque con restricciones, la actividad judicial permanece incomprensiblemente paralizada.
Es práctica harto habitual considerar en los pequeños y medianos nucleos de población, que los abogados que allí ejercen su profesión no tienen la misma preparación, dedicación o conocimientos que los de las capitales. En otras ocasiones, muchos usuarios entienden que por el hecho de estar en un pueblo o pequeña ciudad no van a desarrollar su trabajo con la pulcritud y honestidad debida, llegando a pensar que dado que en estos pueblos y ciudades se conoce todo el mundo, habrá contubernios y conspiraciones para hacer amaños a espaldas de los clientes. Esto trae como consecuencia que los clientes accuden a buscar abogados fuera, con el satisfactorio resultado para el abogado de pueblo que en muchas ocasiones sale victorioso en la lid judicial frente a compañeros provenientes de capitales o miembros de grandes despachos. Nada más lejos de la realidad. Los abogados de los nucleos más pequeños, profesionales individuales, están profesionalmente tanto o mejor preparados que aquellos cuyos servicios son contratados por el mero de hecho de trabajar en una gran ciudad o formar parte de la plantilla de un gran despacho, en los que en muchas ocasiones prima la producción y la facturación. Sin la debida atención al cliente, de manera personalizada y con trato cercano, en los que los clientes son meros números y a la postre conceptos facturables.
En JuradoAbogado, ha sido nuestra máxima desde su fundación, el trato cercano, directo y personal al cliente. En estos duros momentos que nos toca afrontar, pedimos a todos los que piden que compremos en las tiendas de nuestros barrios, que consumamos productos locales, que utilicemos los servicios de nuestro entorno, que también acudan a los abogados de sus pueblos y ciudades. Acude a tu abogado de siempre