Seguros de prima única

Entre las prácticas abusivas de las entidades bancarias se encuentran los seguros de vida a prima única.

En ocasiones el banco condiciona la concesión del préstamo hipotecario a que el futuro prestatario contrate una serie de productos o cumpla una serie de requisitos, como domiciliar la nómina, contratar una tarjeta de crédito, contratar con el banco un seguro de hogar-obligatorio-, o de vida- voluntario. Es lo que se conoce como vinculación.

Este último, el seguro de vida, lo puede contratar el cliente o decidir no hacerlo, o hacerlo con otra entidad. Las entidades bancarias han dado en ocasiones un paso más y han ido más allá. Han impuesto a los futuros prestatarios la condición de concertar un seguro de vida con el banco y además que sea un seguro de prima única.

Normalmente los seguros de vida se pagan por anualidades. Sin embargo, en los de prima única se paga la suma de todas las anualidades que va a durar la hipoteca de una sola vez. Si la hipoteca se concierta por 30 años, se pagarán 30 anualidades de seguro de una vez. Dicha suma se incluye entre el capital prestado, es decir, en el préstamo hipotecario. Aunque pudiera parecer una facilidad, pues se puede ir pagando aparentemente poco a poco, realmente esta cantidad va generando los intereses a que se hubiera referenciado la hipoteca, por lo que se paga el seguro más los intereses de la parte proporcional de este capital prestado.

Los consumidores y usuarios de los bancos no alcanzan a comprender este mecanismo complejo, porque el banco no le ha ofrecido la suficiente información, ni se dan cuenta de lo perjudicial que es. Por eso está siendo declarado abusivo por los tribunales.